Aunque parezca un "trabajo" un poco raro, ha sido todo un reto hacerlo, en tiempo y técnica. Tengo que agradecerle a mi madre las horas que ha dedicado a incrustar la puntilla. La puntilla es comprada porque el tiempo que teníamos no era suficiente para plantearse una puntilla de granchillo.
Espero que os gusten, tanto como a sus destinatarios.
Otra entrada de pendientes, ese nuevo descubrimiento está dando mucho de sí!!!
Hay que decir que esta vez he "arreglado" los apliques de plástico... como el negro no existía lo he creado yo con esmalte para uñas negro (copiada la idea a cierta persona; te imoprta, Laura?)
Después del éxito de estos pendientes, los he hecho en otro color, por petición expresa